Se supone que...

Se supone que no debería atreverme a esta aventura: un blog donde las palabras navegan en un guiso de ambigüedades. Un guiso en el que las ausencias soberbias y la arrogancia supina de una lexicografía tonta y cursi aflorarán en cada oración, en cada recodo de mi pobre y previsible expresión metafórica.
Pero siento la necesidad de otro canal donde mis sentidos se bifurquen, atornillen o maceren. Un canal donde las entrañas puedan mostrarse sin piedad, sin convencionalismos avaros de obsecuencias o calcomanías culturales que no me motivan y vanamente tratan de encorsetarme.

Bienvenidos a este vuelo rasante donde los planetas chocarán y la mutación de los sentidos estará en la mira de los Dioses y Diosas.

viernes, 3 de julio de 2015

Aparcero


"... mira tus manos, aparcero, míralas. Mira los callos malos de insolencia y estropicio. Trabajas mucho la tierra, el acero, el concreto...."

"....válete de ánimos imposibles, tan imposibles como un placentero atardecer entre los cerros. Tu ya no tienes cerros, tu no tienes cielos: naciste para servir, cumplir y morir por el delirio ajeno. Para eso sirves, aparcero.... "

"... ¿ dónde está el edén de los obreros...? Te preguntas en brutal soliloquio.... ¿ dónde calmar la sed de inmensos juegos y risas... y besos ? ¿ Dónde la bondad y el calor libre en el pecho... ?

"... mira tus manos, aparcero, ¡¡¡¡¡ Míralas !!!! Son el espejo de tu reino. 

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