Se supone que...

Se supone que no debería atreverme a esta aventura: un blog donde las palabras navegan en un guiso de ambigüedades. Un guiso en el que las ausencias soberbias y la arrogancia supina de una lexicografía tonta y cursi aflorarán en cada oración, en cada recodo de mi pobre y previsible expresión metafórica.
Pero siento la necesidad de otro canal donde mis sentidos se bifurquen, atornillen o maceren. Un canal donde las entrañas puedan mostrarse sin piedad, sin convencionalismos avaros de obsecuencias o calcomanías culturales que no me motivan y vanamente tratan de encorsetarme.

Bienvenidos a este vuelo rasante donde los planetas chocarán y la mutación de los sentidos estará en la mira de los Dioses y Diosas.

lunes, 11 de abril de 2016

Cambiar para que nada cambie


Lo mejor y lo peor
lo esperas
lo asumes
lo engulles

Los mas y los menos 
los arrinconas
los manipulas
los detestas

Lo de arriba y abajo
lo dejas ser
lo subviertes
lo divides

No eres
y eres
y te reviertes
te das vuelta

Todo esta igual, nada cambia
Porque los cambios son inevitables