Se supone que...

Se supone que no debería atreverme a esta aventura: un blog donde las palabras navegan en un guiso de ambigüedades. Un guiso en el que las ausencias soberbias y la arrogancia supina de una lexicografía tonta y cursi aflorarán en cada oración, en cada recodo de mi pobre y previsible expresión metafórica.
Pero siento la necesidad de otro canal donde mis sentidos se bifurquen, atornillen o maceren. Un canal donde las entrañas puedan mostrarse sin piedad, sin convencionalismos avaros de obsecuencias o calcomanías culturales que no me motivan y vanamente tratan de encorsetarme.

Bienvenidos a este vuelo rasante donde los planetas chocarán y la mutación de los sentidos estará en la mira de los Dioses y Diosas.

jueves, 23 de agosto de 2018

Zion National Park

Sostengo que en algunos órdenes de la escritura no es bueno repetir.
Podría ponerme a copiar y pegar los largos recitados de google sobre Zion.
Pero no lo haré.
Dejaré que cada cual imagine en este mundo sin imaginación.

Podría argumentar sobre el canon de belleza natural de Zion versus la de la civilización de una ciudad como Las Vegas.
Podría hacer una parodia de la enunciación: decir, por ejemplo, que Zion es imponente sin serlo.
Zion tiene la timidez de su magnificencia.
Con eso le alcanza.
 Puedo afirmar sin rubor que emociona.
Y que en la emoción las lágrimas salen sin que podamos pararlas.

Pero Zion National Park es mucho mas que un parque con rocas y bellas vistas y miles de lugares para buscadores de selfies exitosas.
Zion es un estallido de sensaciones, es un clamor de resurrección del alma.
Del alma que vuelve a la niñez y se retrotrae a las pequeñas emociones de los descubrimientos.
Como cuando supimos que papá no era Papá Noel.

Zion es glorioso. Con gloria de percepción, de creación, de ocupación del horizonte.
Es belleza en estado puro sin límites ni dueños.

Pasaron los Anazasi, pasaron los conquistadores, pasaron los actuales ciudadanos presos de la web.
Pero Zion está allí.
Siempre para encandilar.

jueves, 2 de agosto de 2018

Solo

Solo la voz de la angustia me desvela
y el rugir de los pájaros
y la gata que me habla antes del amanecer

Solo la voz del Arte me condena
a la sequedad del debate frustrado o trunco
con los que reniegan de la creación y de la expresión

Solo la producción
solo la maquinación
solo la desobediencia
solo mi ser y tu curiosidad
solo eso
solo