Se supone que...

Se supone que no debería atreverme a esta aventura: un blog donde las palabras navegan en un guiso de ambigüedades. Un guiso en el que las ausencias soberbias y la arrogancia supina de una lexicografía tonta y cursi aflorarán en cada oración, en cada recodo de mi pobre y previsible expresión metafórica.
Pero siento la necesidad de otro canal donde mis sentidos se bifurquen, atornillen o maceren. Un canal donde las entrañas puedan mostrarse sin piedad, sin convencionalismos avaros de obsecuencias o calcomanías culturales que no me motivan y vanamente tratan de encorsetarme.

Bienvenidos a este vuelo rasante donde los planetas chocarán y la mutación de los sentidos estará en la mira de los Dioses y Diosas.

martes, 22 de septiembre de 2015

Te vi

Te vi venir,
me partí para acogerte, comerte de mil maneras
entregando todo, todo hasta lo que nada se entrega

Te vi feliz
y fui feliz, lo fuimos. Sin belleza, sin dulzura
como tiene que ser con dos personas que se aman y no saben por qué.

Te vi desear
y desearme, te quise con mis brazos dorados, mis piernas y mi piel de arena y lija
No hesité, no te traicioné.

Te vi caer, y me caí
no supe qué hacer ni que armar
ya estaba todo roto antes que me diese cuenta del abismo

Ese día te alejaste, no me dejaste opción a partir, a socorrer mi ardor en la locura
en las estrellas pobres de invierno, en las arenas movedizas de un deseo que no acaba ni termina
sino que vuelve a empezar.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario